El Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Mons. Antonio
Arregui, Arzobispo de Guayaquil, envió hoy una carta a los directores de
los principales medios de comunicación impresos del país en la que
hace varias observaciones respecto al proyecto de renovación de la
legislación penal en Ecuador.
En la comunicación expresa la conveniencia de una reforma a la
legislación penal considerando que “Han cambiado las circunstancias de
la vida social y se hace necesario revisar la protección de la vida, la
libertad y la seguridad de los ciudadanos”. Dice Mons. Arregui “Se
facilitaría el oportuno debate público sin la insistente aparición de
proyectos animados por ideologías extremas, como un proyecto de Código
Penal que ha sido presentado en la Asamblea, pero no de parte del
Ministerio de Justicia”. Destaca que uno de los artículos retoma
aspectos de otro proyecto sobre los cultos que fue desautorizado por el
mismo Ministerio; “Causó alarma entre los Obispos del país, reunidos el
jueves pasado en Portoviejo, la repetición de estos absurdos”.
Monseñor Arregui señala que el proyecto que ha sido admitido a trámite se encuentra en estudio de la Conferencia Episcopal y que un pronunciamiento al respecto “significará un esfuerzo leal por iluminar esa normativa con las luces del Evangelio”. “Confío –agrega- en que sea útil para el criterio de los católicos y de otras personas de buena voluntad. No se pretenderá entrar en la arena de la lucha política, a favor o en contra de grupo alguno. Simplemente, estamos convencidos de que el país iría mucho mejor si todos nos empeñáramos en modelar sus instituciones con inspiración evangélica”.
La comunicación destaca que en el proyecto en mención “hay una propuesta concreta de sancionar a los ministros de cualquier culto cuando se definan por favorecer u hostilizar partidos y movimientos políticos. Es claro –dice- que se trata de una discriminación por motivos religiosos, pues se prohíbe al ministro lo que es permitido a todos los demás, privándole de su igualdad ante la ley. La suprema autoridad electoral, con apego a la Constitución, permite en cambio la entrada de ministros de culto en listas electorales, como testimonia la actual composición de la Asamblea”.
El Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana manifiesta una vez más que la prohibición a los sacerdotes para entrar en política de partidos es una norma interna de la Iglesia Católica, señalada también en el Modus vivendi, y agrega “Los sacerdotes católicos la comprendemos como parte de nuestra misión específica y somos separados del ministerio al no observarla. Pero también sabemos que proclamar el Evangelio, en el que se fundamentan los derechos humanos, nunca es entrar en política en la forma mencionada, sino cumplir una obligación. Lo hemos escuchado de la máxima autoridad de la Iglesia precisamente en referencia al Ecuador”.
Secretaría General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana
Monseñor Arregui señala que el proyecto que ha sido admitido a trámite se encuentra en estudio de la Conferencia Episcopal y que un pronunciamiento al respecto “significará un esfuerzo leal por iluminar esa normativa con las luces del Evangelio”. “Confío –agrega- en que sea útil para el criterio de los católicos y de otras personas de buena voluntad. No se pretenderá entrar en la arena de la lucha política, a favor o en contra de grupo alguno. Simplemente, estamos convencidos de que el país iría mucho mejor si todos nos empeñáramos en modelar sus instituciones con inspiración evangélica”.
La comunicación destaca que en el proyecto en mención “hay una propuesta concreta de sancionar a los ministros de cualquier culto cuando se definan por favorecer u hostilizar partidos y movimientos políticos. Es claro –dice- que se trata de una discriminación por motivos religiosos, pues se prohíbe al ministro lo que es permitido a todos los demás, privándole de su igualdad ante la ley. La suprema autoridad electoral, con apego a la Constitución, permite en cambio la entrada de ministros de culto en listas electorales, como testimonia la actual composición de la Asamblea”.
El Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana manifiesta una vez más que la prohibición a los sacerdotes para entrar en política de partidos es una norma interna de la Iglesia Católica, señalada también en el Modus vivendi, y agrega “Los sacerdotes católicos la comprendemos como parte de nuestra misión específica y somos separados del ministerio al no observarla. Pero también sabemos que proclamar el Evangelio, en el que se fundamentan los derechos humanos, nunca es entrar en política en la forma mencionada, sino cumplir una obligación. Lo hemos escuchado de la máxima autoridad de la Iglesia precisamente en referencia al Ecuador”.
Secretaría General de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana